domingo, 25 de noviembre de 2012

Porque quizás un día sea tarde.



De repente, boom!! Frío, oscuridad, cemento…
Y  yo sólo veía blanco… o negro.  Me daba calambres el cuerpo, y con él, el corazón, que estaba a punto de pararse.

Era la hora de comer y subía con 12 rosas y un perdón destartalado, roto, envejecido, borroso. Pero me había clavado todas las espinas.
Hacía 28 años que dormía a su lado y todavía temblaba al recordarle… pero no de esa manera. Me temblaban las piernas, las manos, me vencían las rodillas… Y no, no era bonito.


Era tarde, de madrugada, cuando abrió la puerta anoche. Venía oliendo a destilería y humo, y al encontrarle durmiendo en su sillón, la emprendió con ella. Me desperté sobresaltada, bajé las escaleras lo más rápido que pude para defenderla, a mí podía hacerme lo que quisiera, pero no iba a dejar que amargase su vida.
Al verme aparecer la soltó de golpe dejándola respirar, y vino cara a mí, quitándose el cinturón. Me cogió del cuello, me empotró contra la pared, y se ensañó conmigo. 

Del resultado sólo he sido consciente esta mañana frente al espejo: un labio partido y un ojo amoratado.
Sin desayunar siquiera, he cogido las gafas de sol más grandes que he encontrado y he bajado a la comisaría.

A la hora de comer ha llegado a casa con sus 12 rosas y su perdón destartalado, roto, envejecido, borroso.
La comida no estaba lista, pues lo de la denuncia me había llevado más de media mañana. Suerte que ella estaba en el instituto.

Al percatarse de que la mesa tampoco estaba puesta y no había cerveza fría en la nevera… Boom!! Y frío, y oscuridad, y cemento…
Me daba calambres el cuerpo y, con él, el corazón, que estaba a punto de pararse…

Que se había parado para siempre.



Violencia no es sólo una mano encima. Maltrato no es sólo un golpe. 

No esperes a que sea tarde.
25 de Noviembre, día internacional contra la violencia de género. 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sólo cinco minutos más.. porfiii !!

Esta mañana he pospuesto la alarma del móvil 5 minutos, y he seguido profundamente dormida hasta que ha vuelto a sonar. Así, que he desayunado 5 minutos más tarde, me he vestido 5 minutos más tarde y en vez de salir de casa a las 7.45h, he salido a las 7.50h. Y no os imagináis la de cosas que cambian en 5 minutos..

En 5 minutos el semáforo que siempre está verde, hoy estaba rojo.

Los policías del barrio ya habían tomado café.

El vecino del portal por el que pasas con la bici sale con sus dos beagles, ocupando media acera.

El westy que siempre ves atado a una farola, hoy pasea con su dueño, al que por fin pones cara, y que acaba de salir del bar con el periódico en la mano.

La pareja de quinceañeros que otros días ves besarse en el portal, hoy cruza la calle cogida de la mano.

La niña con uniforme que camina oyendo su mp3 hacia el colegio, corre porque llega tarde (también ha debido retrasar su alarma 5 minutos)

Llegas al gimnasio y no te cruzas en la puerta con el monitor que entra cada día a corre-prisas.
La clase está a punto de empezar, pero tu bici sigue libre.
En 5 minutos el mundo ha despertado, pero durante 50 sólo pedaleas, y te parece que la Tierra deja de girar.
5 minutos dura el final de hoy, con las luces apagadas, que casi te da ganas de llorar del subidón.

Sin embargo, cuando de nuevo sales a la calle y desatas tu bici te encuentras con mucha más gente que no ha pospuesto su alarma ni un solo segundo.

En 5 minutos cuentas 5 madres que arrastran carritos vacíos tras dejar a sus niños en la guardería.

En 5 minutos aparece el hombre que baja a su cachorro de bulldog francés, quien espera a su lado en el semáforo rojo, obediente, desatado, que no se mueve, que le mira y aguarda, con la cabeza levantada buscando la mirada de su dueño. Y sonríes.

En 5 minutos te cruzas con un señor  al otro lado del paso de cebra que sujeta un ramo de rosas rojas con una nota, y no puedes evitar volver a sonreír, y él, orgulloso, te devuelve la sonrisa.

En 5 minutos te das cuenta de que has cambiado tu “Quiero lo que me das, pero lo siento, no te quiero”, por un “Te quiero, pero lo siento, no quiero lo que me das”.

En 5 minutos tu canción favorita ha terminado.

En 5 minutos es hora punta y el Mc.Auto está lleno.

En 5 minutos se me han secado las uñas.. Y en menos de 5 me las has estropeado.

En 5 minutos se ha ido la nube y ha vuelto el sol.

En 5 minutos has llegado al trabajo, y estás aparcando la moto.

Y 5 minutos te bastan para darte cuenta de todo lo que puedes hacer en 5 minutos.

En 5 minutos te has quedado dormida, sin querer.

De 5 minutos, me sobraron tres para abrir los ojos, y salir de allí tras descubrir que ya no había nada.

Y si todo esto es sólo en 5 minutos… imagina lo que pierdes cada vez que pasa un día sin que digas lo que quieres decir, sin que hagas lo que quieres hacer, sin que des todos los besos que quieres dar…

Y es que a veces, en sólo 5 minutos, descubres que el caleidoscopio sigue girando… de 5 minutos en 5 minutos.

jueves, 15 de noviembre de 2012

"Mi papel es tu enemigo, porque dice lo que callo que yo a ti nunca te digo..."

Entre las cosas que nunca te dije me quedó por decir que no confío nunca en nadie, ni siquiera en mí misma.

Que detrás de esa mirada se esconde tu otra vida, y lo veo, y lo sé.

Que no me bastan tus cuentos chinos agridulces si al final de la partida duermo más sola que contigo.

Que, ¿sabes esa sensación, ese sexto sentido...?

Que creí encontrar el hueso del melocotón en el primer segundo, que patiné embalada contra el muro, que cerré los ojos mientras tú me mirabas, para abrirlos después y que ya no estuvieras.

Que no me creí tus mentiras disfrazadas, porque tus pupilas escondidas siempre me dijeron la verdad.

Que caí en el error de caer en el error.

Que dejarse llevar ya no suena demasiado bien.

Que me pillé los dedos con la puerta de atrás, y ya no puedo salir, ni volver.

Pero, ¿sabes? Suerte la mía que no recompré mi corazón después de venderlo en segunda mano, y que sigo teniendo el pecho tan vacío como antes, tan astillado como siempre... Tan preparado como nunca.

Y después... "que nos quiten lo bailao".




Mientras tanto suena: "Por mi que no haya sido", de Maikel de la Riva (con Dani Martín).

jueves, 8 de noviembre de 2012

Breaking the rules

-Te digo que romper las reglas no siempre fue malo... Que sí, que a veces hacemos las cosas como pensamos que se deben hacer según los códigos que la sociedad, el entorno, y los círculos estipulan para las relaciones sociales... Y te pregunto, ¿por qué? Aceptación? Miedo? Vergüenza? Orgullo? Estrategia?
Y... te sale bien?

-Mmmm.. pues.. no sé, no sabría decirte ahora. Supongo que a veces. A veces sale bien y a veces no. De qué depende exactamente el resultado? Y cuál es el resultado óptimo? El que coincide con el esperado?

-Supongo que yo no soy quién para llevar la contraria a miles de estudios sociológicos que explican el comportamiento del ser humano pero... Por qué no vas a llamar si quieres hacerlo? Por qué no vas a regalar un beso? Evidentemente, no te daré un bofetón aunque me muera de ganas (si alguna vez me pasa)... Y, no tan evidentemente, tampoco te daré un beso.. ¿o sí?

Existen unas reglas, estipuladas no sé cuándo, por quién ni por qué, que se supone que deben seguirse en el mundo de las relaciones, pero déjame decirte que para mí no son reglas sino estrategias... Y las cosas fluyen, no se planean.

Ella siempre fue impulsiva, lo que le trajo más de un problema y algún que otro hostión contra el suelo, y aun así sigue siéndolo, porque ser impulsiva también le regaló los mejores momentos de su vida.

¿Me aceptas un consejo? Si quieres llamarle, llámale; aunque no hayan pasado tres días.
Si quieres verle, búscale.
Si quieres saber, pregunta.
Si echas de menos, dílo.
Si lleva su nombre, cómpraselo, hazle un regalo.
Si te mueres por un beso no se lo pidas, muérdele un labio...
¿Qué es lo peor que puede pasar? Que te lleves un revés, y aun así, y aunque en su momento duela, créeme: te habrá merecido la pena.


Siempre odió el rol del espectador, por eso siempre prefirió la acción...
Conducir? Sin pensar.
Actuar? Sin pensar.
Escribir? Sin pensar.
Hablar? Sin pensar.
Vivir...?
Sin pensar.

Rompe las reglas.
Vive.

Quizás te lleve a algo interesante...